Como un hombre puede escoger un buen psicólogo
- Blog - Doraliz Aranda
- 23 mar 2019
- 4 Min. de lectura

Psiquiatra es el que prescribe una medicación y con el psicólogo puedes charlar sobre tus ideas, pensamientos y emociones. Son dos profesionales diferentes aunque trabajan coordinadamente, son colegas.
Psicólogo es de una profesión específica,algunos estudian más de 10 años para recibirse. Psicoterapeuta es el que se ha entrenado en un tipo de terapia y ha obtenido una calificación específica como la terapia cognitiva o psicodinámica. Existen varios tipos de terapias y cada una puede ser efectiva de acuerdo al mal que se va a tratar.
Por ejemplo: algunos son buenos para la ansiedad, como la terapia cognitiva. Pero para tratar duelo y muerte de un ser querido, existen otros tipos de terapias humanistas que resultan más beneficiosos.
Luego están los traumas, ya sea de la niñez o la adolescencia o una relación en donde uno ha sido muy abusado física o psicológicamente. Para eso es bueno buscar la terapia psicodinámica que se especializa en tratar traumas y la terapia integrativa conjuga varias terapias.
Así que para encontrar el correcto, debes buscar y no siempre el que funciona para tu amig@ funcionará para ti. Todo depende del tipo de problema que vas a tratar, pero también necesitas confiar en tu psicólogo para ser honesto y abrirte en lo que te ocurre, como cuando le hablas a un confidente.
Los traumas por ejemplo hay que tratarlos porque muchas veces vemos que una persona ha estado en una relación jodida, se separa y al cabo de 2 años empieza a salir con una persona similar a la que ha dejado, y esto también se extiende al campo laboral, sales de un ambiente jodido para meterte en otro igual o peorcito.
Los traumas pueden llevar a graves problemas de autoestima y de allí a una adicción, ansiedad social, depresión y hasta intentos de suicidio.
Ojo, tu psicoterapeuta NUNCA te debe hablar de religión. Una terapia psicológica no es reclutamiento para una iglesia o culto. Esos son dos caminos separados, ni aunque vayas al psicólogo de tu parroquia.
Si buscas una vida religiosa o espiritual a la par de tu tratamiento psicológico, eso es decisión tuya, pero no debe ser tu psicólogo quien te encamine a ello.
Eso es manipulación religiosa a alguien que se encuentra vulnerable por el momento, y es completamente antiético, a menos que claramente te tomes un tipo de terapia orientado a la vida espiritual como la psicología trascendental, pero ojo, ni la cognitiva, ni la humanista, ni la psicodinámica deben hacer esto.
Por otro lado, tu psicólogo te debe oír, te debe hacer preguntas claves, como por ejemplo: “Acabas de mencionar la palabra tormento, me puedes hablar un poco más de eso?”.
Va explorando tus emociones contigo y las razones, como ayudándote a bucear en aguas profundas. Cuando respondes, te escuchas a ti mismo y en ese proceso encuentras tus propias respuestas, entiendes de donde surge una conducta destructiva o abres la caja en donde se encuentra un recuerdo tormentoso y dejas salir el dolor.
A veces algunos solo quieren llorar y desahogarse durante su terapia, porque le permite liberarse, tener el espacio, el tiempo y la privacidad para hablar desde lo más íntimo de su ser, pero también es de mucha ayuda entender una conducta.
Por eso, tu psicoterapeuta debe ser alguien fuera de tu entorno, de tu círculo de amigos, por una cuestión de privacidad y respeto, y para tener la completa seguridad que todo permanecerá CONFIDENCIAL.
Yo por ejemplo no puedo efectuar terapias a una amiga o pariente. Uno, porque me va a golpear lo que me diga y allí pierdo profesionalismo y segundo, no puedo ser neutral, y necesito ser cabeza fría para bucear con esa persona, sin perder oxigeno yo misma.
Las terapias psicológicas son grandes oportunidades para crecimiento personal, para desarrollarse. Es un proceso de cambio, de nuevas ideas, y de ideas más saludables.
Algunas terapias son efectivas en 6 u 8 sesiones y algunas duran años. Es que una cosa es trabajar con alguien que está en un mal empleo ahora y eso le baja su autoestima, pero otra cosa es trabajar con alguien que ha sido abusado en su niñez por años.
Tu psicoterapeuta no debe hacerte sentir juzgado, ni si has hecho algo bueno o malo, aunque naturalmente si haces algo ilegal es otra historia, como vender estupefacientes. Tu psicólogo no puede ser tu cómplice.
Tu psicólogo no debe ser culturalmente angosto y debe trabajar sus propios prejuicios. Imagínense que venga y se sienta en mi frente una chica gay que está con serios problemas con su familia, y yo soy homofóbica y le digo “tienes una desviación”, o viene un hombre golpeado y le digo “Mira, en mi culto hay unas personas que pueden orientarte…”
Ojo, escoger un profesional que te ayude en tu salud mental no es tan simple como parece, se necesita congeniar, pero también hay que tomarse el tiempo para encontrar al que efectúe la terapia adecuada.
Sobre la Autora: Doraliz Aranda escribe desde Derby-Inglaterra. Ella escribe sobre salud mental y emocional en la vida y en el trabajo. Visita www.doralizaranda.com
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