¿La cura química es una utopía?
- Doraliz Aranda
- 25 may
- 4 Min. de lectura

Las personas con experiencias vividas tenemos algo que aportar.
2013 y 2014 fueron años difíciles. Experimenté depresión durante mi embarazo y también depresión posparto, estaba consciente de lo mal que estaba, y me asusté, también temía por la vida de mi hija.
“Esta pastilla que estoy tomando creo que ya no me está haciendo bien. Me siento muy agitada luego de tomarlas.”
Estas fueron las palabras mencionadas a un psiquiatra unas semanas luego del parto, con respecto a la pastilla que me proporcionaron durante mi embarazo.
La respuesta del psiquiatra no fue amigable, me dijo que había estado funcionando bien hasta entonces y mejor continuar.
El antidepresivo sí había funcionado hasta cierto punto durante la gestación, pero ahora estaba experimentando los grandes cambios químicos del posparto y mi organismo me estaba gritando con alarmas.
Al día siguiente de aquella conversación entré en un ciclo suicida que duraría cuatro semanas y del que milagrosamente escapé con vida. Pero requerí de mucha ayuda profesional y estadías (en plural) en hospitales psiquiátricos materno-infantiles.
Los hospitales psiquiátricos salvan vidas ya que las ideaciones suicidas no ocurren solo un día, sino es un interruptor que se prende y se apaga por un tiempo, y te vuelve impulsivo en los momentos que se prende.
Necesitas de buena estructura en salud mental para recuperarte.
Gracias a que lo he hablado, vivo menos con el estigma de los que hemos atravesado esta experiencia porque lamentablemente el estigma existe.
En aquel momento me diagnosticaron con depresión posparto, y de haber continuado en la búsqueda de diagnóstico, tal vez también me hubieran diagnosticado con algo más.
Al año siguiente ya no deseé continuar con antidepresivos, ni ansiolíticos o pastillas para dormir, sobre todo al oír de un médico “tus análisis de sangre muestran un problema en tu hígado.”
El proceso de dejar la medicación me generó el síndrome de abstinencia, que se pareció bastante a la enfermedad misma, pero lo toleré recordando lo que había oído de una sabia psicóloga: “nadie es adicto a algo que no quiere.”
Hoy en día más de uno necesita tomar medicación C para contrarrestar los efectos de la medicación A y B.
Cuando se toma demasiada medicación, los efectos colaterales de cada medicación se van acumulando, y un profesional médico pudiera confundirlos y hasta diagnosticar como una nueva enfermedad, que también hay que medicar. El fenómeno ya tiene nombre, cascada isotópica o de prescripción.
No es bueno confiar ciegamente. Es sumamente vital escuchar a tu cuerpo y comunicarte con tu médico e insistir en tu caso.
Un dato importante arroja el Farmacólogo español, el Dr Joan Ramón Laporte al decir “es imposible que un médico pueda gestionar el conocimiento relativo a quince mil medicamentos, ni a mil.”
Por otro lado, en un documental de la BBC de Panorama observé como un grupo de personas de todo el mundo se unió gracias a la internet para hablar de un problema común que compartían y lo etiquetaron “PSSD" Post SSRI Sexual Disfunction, que traducido al español es la Disfunción Sexual Post-ISRS. La disfunción sexual luego de tomar los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina afecta a miles, puede afectar la relación de pareja del individuo y el resto de su vida.
Otros cuestionamientos son explorados en un serio documental de la televisión alemana, disponible en español llamado Pastillas contra la depresión - ¿Funcionan los antidepresivos?
Hoy, 11 años luego de mi experiencia vivida, el diagnóstico que recibí ya está obsoleto, y vivo desmedicada.
Asumo mi autocuidado con diligencia a través de la alimentación, ejercicio, exposición al sol, vida social, familiar, espiritual, terapia, escribo para ayudar a otros, algo que le otorga sentido a lo que he vivido y a mi existencia, y mantengo un trabajo con propósito en el sector de salud mental.
El psiquiatra español Dr José Luis Marín otorga una entrevista que recomiendo a los profesionales de salud mental escucharla. A partir del minuto 18 de la entrevista, expone valiosos aprendizajes de su profesión con respecto a un mundo psiquiátrico sobre diagnosticado que luego justifica una medicación.
Aunque el Dr Marín no es el único que se atreve a hablar de esto. La Profesora inglesa y Dra en Psiquiatria Joanna Moncrief también tiene varios trabajos publicados donde pone el tela de juicio a los efectos de los psicofármacos.
Creo que las medicaciones son herramientas modernas para superar crisis, pero es importante tomar agencia al buscar ayuda, escuchar al cuerpo, y autoconocerse para que con el paso del tiempo se pueda ir recuperando gobierno sobre uno mismo.
Hay que tener que en cuenta que un problema en tu salud mental puede caminar contigo si estás infeliz en tu trabajo, o has perdido a un ser querido valioso, tienes una enfermedad corporal de largo plazo y muchos otros eventos como el que me ocurrió a mi durante mi embarazo luego de una experiencia traumática con un embarazo anterior.
La vida a veces se torna inaguantable, pero no todo el problema estará siempre en tu falta de serotonina, y en Latinoamérica se medica fácilmente la salud mental.
Sobre la Autora: Doraliz Aranda es autora y Consejera Terapéutica para adultos y adolescentes, PCT y PCE-CfD, miembro Acreditada del British Association of Counselling and Psychotherapy BACP. Ella escribe desde Derbyshire Inglaterra. Visita www.doralizaranda.com
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