Yo también tengo mis dudas
El actor Robin Williams dijo en una célebre cita, “La medicina, el derecho, el comercio, la ingeniería son carreras nobles y necesarias para sostener la vida, pero la poesía, la belleza, el romanticismo y el amor son las cosas que nos mantienen vivos”.
Él tristemente decidió quitarse la vida por temor a padecer una larga enfermedad que le habían diagnosticado, es que el miedo paraliza y también mata. Robin Williams era una estupenda persona, nos hacia soñar y reír.
Sin embargo con su célebre cita inicio estas palabras, porque trabajar en creatividad no es simple y eso lo saben mis amigos artistas, comunicadores, locutores, narradores de historias, diseñadores, camarógrafos, actores, palladores, músicos, pintores y escritores.
Para mostrar tu arte necesitas abrir el corazón, pero con ello el corazón también queda expuesto a los dardos.
Hace algunos años cuando dije que quería ser escritora, el primero en oponerse fue mi padre –“¡Que escritora ni que ocho cuartos, vos necesitas de una jubilación mi hija, déjate de disparates!”.
Ni hablar cuando se lo dije a algunos colegas de trabajo de aquel entonces. Pensaron que perdí la dial o tenía delirio.
Tal vez muera rica, tal vez muera pobre y sin jubilación, pero quien me quita la alegría de escribir.
Ahora después de algunos años y publicar dos libros en español e inglés sobre temas bastante pesados, todavía tengo mis dudas, es más, creo que mis dudas han aumentado.
Tengo la vocecita que a veces me susurra, otras veces me grita, y también me habla en mis sueños y me dice “no eres suficiente”, “¡quién piensas que eres!”, “no tienes talento”, “no va a funcionar”.
En Paraguay tenemos el famoso “Moopio”, que siempre te recuerda que no eres suficiente, que estas tirando más alto de lo que puedes.
Pero aprendí en este tiempo que para dar paso a una nueva vida hay que dejar ir a la vieja, y eso no es fácil. Eso cuesta y duele, porque significa perder personas para rodearse de las que potencian y que uno los necesita desesperadamente cuando aparecen las dudas, a veces esos que potencian son mentores, maestros o líderes espirituales de tu comunidad.
Es que da miedo dejar la seguridad del mundo conocido para meterte a uno desconocido donde hay que levantar vuelo y hay que ir alto o te destrozan los buitres.
Sin embargo eso no significa que uno sea superior, sino que tienes un don y con ello, una misión que cumplir. De hecho por un tiempo no acepté mi talento, hasta me tomé un nuevo empleo en mi vieja carrera queriendo mantener una vida normal. Pero duré 6 meses en el empleo, luego me despidieron, por una queja justa, pero despedida igual, porque en el trabajo no es estratégico demostrar pensamiento crítico.
Me quedé bastante impactada los primeros 3 minutos de la noticia, pero luego entendí que me estaba negando a mi nuevo rumbo, un pensamiento crítico.
Así son las señales, si no las aceptas a tiempo, el cambio te impactará igual, gustes o no.
A veces NO buscas el cambio, hasta le temes, pero no necesitas hacer nada para evitar una mudanza en tu vida, porque es automática. Se muere la mascota que más quieres, el colega tan agraciado ha encontrado un nuevo empleo, eres despedid@, tus padres se divorcian, tu novi@ se ha ido.
Por eso sigue tu manantial natural, respeta tu talento, ese es tu refugio, la varita mágica con la que Dios te ha tocado. Te envió aquí con el propósito deleitarle a la gente, en un mundo desesperado por alegría, belleza, magia y cariño.
Hoy en día hay más personas conectadas a la cocaína, al alcohol y antidepresivos como escape, antes que a las personas, la música o la naturaleza.
Y termino con esta frase tan sabia del Dalai Lama “Este planeta no necesita de más personas exitosas. El planeta necesita desesperadamente de pacificadores, sanadores, restauradores, narradores de historias y apasionados de todo tipo”.
Sigue su talento, Dios está de tu parte.
Sobre la Autora: Doraliz Aranda escribe desde Derby-Inglaterra. Ella escribe sobre salud mental y emocional en la vida y en el trabajo. Visita www.doralizaranda.com