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Ataques de Pánico (Miedo al Miedo) Parte II


Son varias partes del cerebro los involucrados en el proceso de “combate o huida”, “crisis de pánico” o “hiperventilación”, como prefieras llamarlo.

Aprendamos cómo funciona esta parte del cerebro, pero antes debemos entender que el Sistema Nervioso se divide en dos, el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.

Nos centraremos para el proceso de “crisis de pánico” en el Sistema Nervioso Periférico que incluye el sistema nervioso autónomo que a la vez tiene 3 partes: el sistema nervioso simpático, el parasimpático y el sistema nervioso entérico.

El sistema nervioso simpático es el que activa la crisis de pánico, que también se llama “huida o combate ” ya que ella se encarga de la acción excitante del cerebro. Por ejemplo, piensas “mi papá murió de un infarto, a mí también me va a dar un infarto”.

Tienes inmediatamente un conjunto de reacciones fisiológicas y nerviosas ya que tu amígdala ha detectado una gran amenaza, para ella la noticia equivale a ser atacado por un tigre!

Aqui podremos ver las partes del cerebro que se activan y cómo funciona el proceso

Inmediatamente a nivel cerebral tu amígdala envía otra señal a tu hipotálamo también ubicado en el cerebro que a la vez solicita una producción urgente de hormonas de estrés a tu glándula pituitaria, ésta última parte del cerebro se comunica con la glándula suprarrenal que es la que libera las hormonas de estrés. Ahora tu organismo está produciendo las hormonas de estrés: adrenalina (epinefrina), noradrenalina (norepinefrina) y cortisol.

Sientes una carga de energía como para salir corriendo, o quieres irte al baño, “tu corazón ahora late más rápido, tus músculos se tensan y tu respiración se acelera, ese es el efecto de la adrenalina”. También ésta hormona dilata tus pupilas para que puedas ver tu camino más lejos, ¡hasta en la noche!

Pero demasiada adrenalina de golpe te puede dar visión borrosa e interfiere con el sentido auditivo, de allí que parece que todo se vuelve en cámara lenta, porque la adrenalina te está ayudando a ver todo con más detalle, para detectar peligro. Recuerda que al final los humanos también somos animales de la naturaleza.

La noradrenalina es también otra hormona de estrés que nos prepara para la huida o el combate. Abre los conductos de aire en los pulmones (de allí el exceso de aire), envía sangre a órganos vitales como el cerebro y el corazón en donde los latidos se vuelven más acelerados y afecta los vasos sanguíneos de algunos órganos no esenciales para éste caso de modo a que el flujo sanguíneo se concentre en las partes que ahora son importantes como las piernas y los brazos para ayudarte a correr o combatir.

Esto hace que el cuerpo se vuelva más ágil y liviano para enfrentar una situación desafiante.

En cuanto a la sensación de falta de aire, me detengo aquí para explicar algo importante. Al hiperventilar o respirar en exceso, la sensación física es la misma que cuando te falta oxígeno. El cerebro interpreta al exceso de aire, del mismo modo que interpreta la falta de aire.

Por ello durante la crisis, no nos damos cuenta que estamos en realidad respirando en exceso y continuamos hiperventilando. De allí que durante la crisis de pánico hay que respirar más pausado, más suave, sobre todo al exhalar, para ir desacelerando ese proceso en el pulmón que por cierto está más abierto gracias al efecto de la noradrenalina como mencioné anteriormente.

Por ahora ya no recomiendan utilizar la bolsa de papel sobre la boca durante la hiperventilación, exactamente por eso, para dejar de hiperventilar, sino que tienes que respirar simplemente más lento.

Toda esta mala experiencia quedará guardado en tu memoria, en el hipocampo, que es el bibliotecario del cerebro y te recuerda siempre que un ataque de pánico es horrible, asi te juega en contra y te angustia innecesariamente.

Luego de unos instantes el sistema nervioso parasimpático percibe del cortex frontal del cerebro que no hay peligro físico real, y te dice “Querido, no estas con infarto, estás asustado como un gato simplemente”, te quita del cerebro emocional y te vuelve al racional, y el shock inicial comienza a disminuir.

El cortex frontal es el CEO del cerebro. Poco a poco le pide al hipotálamo que deje de actuar como paranoico y pare de requerir hormonas de estrés y le pide a la amígdala (dramaturga) que se calme, o sea todo el proceso pasa a la inversa ahora, y nos llega esa sensación de alivio y serenidad, pero queda todo guardado en el hipocampo (bibliotecario).

Ahora puedes pensar y actuar racionalmente. Haz tenido una crisis de pánico y eso es todo. Esta es la acción inhibitoria del sistema nervioso parasimpático, que provoca un estado de relajación y descanso.

Como verás siempre nuestro cerebro nos ayudará a recuperar el equilibrio sin la necesidad de recurrir a los fármacos durante un ataque de pánico.

La glándula suprarrenal son dos y las tenemos ubicadas arriba de cada riñón. Ellas son las que producen las hormonas de estrés, pero cuando produce estas hormonas con mucha frecuencia tienden a desgastarse.

La noradrenalina a la vez de ser una hormona de estrés es también un neurotransmisor en el cerebro de la misma familia que la dopamina, puede causar excitación y placer. Su falta en el organismo contribuye a la depresión, pero para el caso de una hiperventilación es una hormona liberada desde la glándula suprarrenal y su acumulación aumenta la vigilia o sea produce insomnio.

Por eso cuando sufres de ansiedad tienes problemas para dormir, es el efecto del exceso de noradrenalina en tu organismo.

La adrenalina y la noradrenalina tienen corta duración en el cuerpo “su función es puntual”, solo para ayudarte a correr o combatir. Sin embargo, el cortisol (otra hormona de estrés) es bastante particular porque una vez producida permanece por más tiempo en el organismo.

Cortisol es el responsable de que el organismo pueda manejar periodos más prolongados de estrés pero resulta muy destructivo para el organismo su acumulación debido a su larga permanencia en nuestro sistema, “afecta los niveles de azúcar, suprime el sistema inmunológico, produce acné y contribuye a la obesidad”. También se ha reportado que la acumulación de cortisol inhibe la capacidad del organismo para combatir inflamaciones y produce también insomnio, problemas coronarios, diabete tipo 2, fibromialgia, artritis reumatoides, es terrible.

No hace falta llegar al pánico para producir cortisol, debes tener en cuenta que al sentirte preocupado, angustiado o con miedo ya lo produces. Debido a ello muchas enfermedades físicas son el resultado del estrés o la acumulación de cortisol.

Miedo al Miedo

Los que hemos padecido trastorno de pánico podemos entender perfectamente el término “miedo al miedo”.

Dentro de mi trastorno de ansiedad generalizada, padecí de ataques de pánico los primeros tres años, de un total de sietes años que padecí de ansiedad.

La experiencia de haber vivido una crisis de pánico produce en nosotros tal impacto que nos deja híper vigilantes hacia cualquier síntoma de nuestro cuerpo (interocepción) que fácilmente sobre estimula nuestros sentidos, nos deja hipocondriacos, que algo está mal en nuestro cuerpo y sobre excita ciertas partes de nuestro cuerpo, como los muslos, el estómago, los intestinos, la presión arterial o la respiración.

Entender bien el proceso de una crisis de pánico es definitivamente el mejor camino para perderle miedo y si ocurre, aceptarla sin pelearla, como cuando ves una enorme ola que se acerca. Si la peleas, te hundes más, si no la peleas, te arrastra hacia la superficie y la atraviesas sin problemas.

Al entender lo que está ocurriendo y saber que no puede durar mucho, automáticamente desactivas la amígdala y activas el cerebro racional, el neocortex, (el CEO) y dejas de percibir peligro y activas a la vez el sistema parasimpático del sistema nervioso que te calma.

Mi llave para superar el trastorno de pánico fue perderle miedo al miedo, desvalorizarlo mentalmente y por otro lado, practica meditación para familiarizarte nuevamente con tu estado de serenidad y recuperar las riendas.

No puedo dejar de insistir lo suficiente en las bondades de la meditación para las personas ansiosas, para mí ha sido una herramienta saludable fantástica.

Ansiedad es la enfermedad número 1 en Reino Unido ahora mismo. En Estados Unidos 4 de cada 10 personas lo padece, hasta se los llama la generación XANAX.

Las mujeres somos dos veces más propensas a padecerlo que los hombres y en los adolescentes las crisis de pánico han aumentado debido a la adicción a la internet. Los "likes" y "comentarios" hacen que estén en constante alerta, que activen su amigdala muy a menudo volviendola hipersensitiva.

El cambio ambiental que hemos experimentado en los últimos 100 años ha sido tan rápido en términos de tecnología que nuestros genes no han tenido tiempo para acomodarse a tanto cambio, niveles de estrés y presión social.

Asi que entiende bien este proceso, lee este artículo 3 o 4 veces hasta entender cómo funciona la crisis de pánico y te irás alejando de las pastillas para dormir, tranquilizantes o las píldoras para la presión alta y lo más importante, vas a dejar de ser un dramaturgo o dramaturga y morderte a ti mismo. Una vez más…practica meditación, reconéctate con tu paz interior.

Doraliz Aranda es una experta en Estrés Individual y escribe desde Derby Inglaterra. Este es un extracto de su libro “La Llave para salir de tu prisión mental de estrés, ansiedad o depresión" (escrito desde la perspectiva de una paciente recuperada)

Para descargar el audiobook y escucharlo mientras caminas o conduces, visita Audible

Para más información visita www.doralizaranda.com

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